Evidentemente, sí, ya que no nos reprendemos ni nos alentamos los unos a los otros a seguir adelante con el griego y el hebreo. La mayoría de los seminarios, tanto evangélicos como liberales, han comunicado mediante su plan de estudios que aprender griego y hebreo puede tener algún valor para algunos pocos individuos, pero es opcional para el ministerio pastoral. Tengo una deuda con Heinrich Bitzer y me gustaría saldarla exhortándonos a todos a reflexionar sobre la siguiente tesis: «¡Mientras más
Page 98